
¿Por qué las botellas de cerveza son de vidrio oscuro? Descubre la razón detrás
Las botellas de cerveza son oscuras para proteger la bebida de la luz, especialmente los rayos UV, que alteran su sabor y aroma.

Las botellas de cerveza suelen estar hechas de vidrio oscuro o ámbar, una elección que va más allá de la estética y tiene una razón científica detrás. Esta elección de material es fundamental para preservar la calidad de la cerveza al protegerla de los efectos dañinos de la luz, especialmente de los rayos ultravioleta (UV).
La importancia de los envases oscuros
Los envases de cerveza, en su mayoría, están diseñados para ocupar un papel fundamental en la protección de esta popular bebida. Las botellas de vidrio oscuro, especialmente las de color ámbar, tienen como función primordial bloquear la luz, en particular los rayos ultravioleta (UV), que pueden desencadenar reacciones químicas perjudiciales para la cerveza.
Sabor y aroma en peligro
La exposición a la luz puede provocar alteraciones en el sabor y el aroma de la cerveza, un fenómeno conocido como "lightstruck" o "skunking". Cuando la luz interactúa con los compuestos del lúpulo presentes en la cerveza, puede generar cambios que resultan en un aroma y sabor desagradables. Este fenómeno es especialmente perjudicial para las cervezas con un alto contenido de lúpulo, como las artesanales o algunas lagers, que son extremadamente sensibles a la luz.
La función de las botellas oscuras
Las botellas de color ámbar o marrón actúan como un filtro que bloquea la mayor parte de la luz, preservando así la frescura de la cerveza. Esta medida es esencial para conservar el perfil de sabor y aroma de la bebida, evitando que estos se deterioren, se tornen rancios o pierdan su esencia original. Al reducir la exposición a la luz, los envases oscuros prolongan la vida útil de la cerveza y mantienen sus características durante más tiempo, asegurando que el consumidor disfrute de la calidad original del producto.
Los efectos de la luz en la cerveza
Cuando la cerveza se expone al sol o a fuentes de luz intensa durante largos periodos, se producen alteraciones químicas que perjudican su sabor y aroma. Los rayos ultravioleta, al penetrar en la botella, descomponen los ácidos del lúpulo, formando mercaptanos, que tienen un olor penetrante y desagradable. Este aroma, asociado con el término "skunky", puede arruinar por completo la experiencia de beber cerveza. Además de afectar el aroma, esta reacción química también genera un sabor amargo y rancio que hace que la cerveza sea prácticamente imposible de disfrutar.
Bottellas claras y su vulnerabilidad
Las botellas de vidrio claro o verde ofrecen menos protección contra la luz que las de color ámbar o marrón. Por ello, las cervezas almacenadas en envases claros son más susceptibles a sufrir los efectos perjudiciales de la luz. Esta menor capacidad de protección hace que las cervezas en botellas claras corran un mayor riesgo de experimentar cambios indeseables en su sabor y aroma, lo que puede afectar negativamente la experiencia del consumidor.
Además del "skunking", la exposición prolongada a la luz y al calor puede acelerar la oxidación de la cerveza, provocando sabores no deseados, como el de cartón mojado o papel. La oxidación es un proceso que puede afectar de manera significativa la calidad de la cerveza, alterando su sabor y aroma de forma indeseada.
La funcionalidad detrás del color de las botellas
Si bien el diseño y la estética juegan un papel en la presentación del producto, la elección de envases oscuros en la cerveza tiene como objetivo principal proteger la calidad de la bebida. Esta elección no solo tiene implicaciones visuales, sino que está fundamentada en la necesidad de garantizar la frescura y la integridad del producto envasado. Gracias a esta medida preventiva, los amantes de la cerveza pueden disfrutar de su sabor original y fresco, evitando los efectos perjudiciales de la exposición a la luz.
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