
Liam Lawson genera polémica tras incidentes con Checo Pérez, Alonso y Colapinto en dos GP
Liam Lawson generó incidentes con Checo Pérez y fue reprendido por Red Bull. Luego se disculpó por su comportamiento agresivo en el Gran Premio de México.

En el reciente desarrollo de la temporada de Fórmula 1, el piloto novato Liam Lawson ha estado en el centro de la atención debido a sus incidentes con otros corredores, en particular con el mexicano Sergio 'Checo' Pérez durante el Gran Premio de México. Estos encuentros han generado repercusiones en el equipo Red Bull, así como en el desempeño en la clasificación de constructores. La situación se tornó tan delicada que el director de la escudería, Christian Horner, y el asesor, Helmut Marko, tuvieron que intervenir y dar un severo llamado de atención al joven piloto neozelandés.
La controversia en la pista
El incidente entre Lawson y Checo tuvo lugar en la vuelta 11 del Gran Premio de México, donde el mexicano realizó una maniobra agresiva pero limpia en busca de la décima posición. Sin embargo, esta acción llevó a Lawson fuera de la pista, provocando su enfado. En su regreso, el neozelandés obstruyó deliberadamente el paso de Checo, resultando en un contacto que dañó el ya complicado monoplaza RB20. La tensa situación continuó con un enfrentamiento posterior entre ambos pilotos, en el cual Lawson levantó el dedo medio en un gesto provocador. Estas acciones generaron la indignación de Checo, quien expresó su desaprobación de manera contundente por la radio. Al finalizar la competencia, las tensiones se trasladaron a la sala de prensa, donde Lawson fue llamado a rendir cuentas por su comportamiento en la pista.
La reprimenda de Red Bull
Tras finalizar la carrera, Liam Lawson fue convocado al hospitality de Red Bull, donde se llevó a cabo una confrontación directa con el director de la escudería y el asesor. Ambos figuras destacadas del equipo expresaron su descontento por el comportamiento de Lawson y, en particular, por la maniobra que perjudicó la carrera de Checo Pérez. El contacto innecesario con un piloto del mismo equipo fue señalado como un acto que trascendía los límites de la competencia leal, generando no solo frustración en el talento mexicano, sino también
repercusiones económicas para Red Bull. El desempeño de los pilotos en el Gran Premio de México impactó directamente en la clasificación de constructores, provocando la caída del segundo al tercer puesto, lo que se tradujo en una pérdida significativa de al menos nueve millones de dólares para el equipo austriaco. Lawson, quien recientemente había asumido el papel de reemplazo de Daniel Ricciardo, también se encontraba en una posición delicada, ya que su comportamiento en la pista podría afectar no solo su futuro inmediato en la Fórmula 1, sino también su proyección a largo plazo con la escudería. Con un contrato que lo asegura hasta el final de 2024, su desempeño y capacidades para manejar la presión se convirtieron en una cuestión primordial para el equipo.
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