Juez ordena a Trump suspender congelamiento de fondos para ayuda humanitaria internacional

Un juez federal ha ordenado al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que suspenda temporalmente el congelamiento de fondos que paralizó la ayuda humanitaria y el trabajo de desarrollo de Estados Unidos en todo el mundo. La decisión del juez establece el martes como plazo para que la administración de Trump demuestre que ha cumplido con la orden.

Según el fallo judicial, el corte casi inmediato de los pagos ha causado una devastación financiera a proveedores y organizaciones sin fines de lucro que proporcionan gran parte de la ayuda de Estados Unidos en el extranjero. El juez ordenó al gobierno que notificara la suspensión temporal a cada organización que tuviera un contrato de ayuda exterior existente con el gobierno federal.

Contexto de las Demandas

Esta orden judicial se produce en medio de un creciente número de demandas por parte de grupos de empleados del gobierno, organizaciones de ayuda y proveedores gubernamentales que han pedido a los tribunales que reviertan el acelerado desmantelamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de la asistencia exterior de Estados Unidos en general.

Trump y su asistente, Elon Musk, afirman que la agencia de ayuda, con seis décadas de antigüedad, así como gran parte de la asistencia exterior en general, están en discordancia con la agenda del presidente republicano. Sin embargo, los funcionarios del gobierno no han dado ninguna explicación clara sobre por qué una suspensión general de toda la ayuda exterior asignada por el Congreso, que provocó una ola de choque y alteró contratos con miles de grupos sin fines de lucro, empresas y otras entidades, fue un precursor racional para revisar los programas.

Impacto Económico en Proveedores

Contratistas, agricultores y proveedores de Estados Unidos y de todo el mundo afirman que el congelamiento de fondos del gobierno de Trump les dejó sin cientos de millones de dólares en pagos por trabajos ya realizados. Esto les obligó a despedir personal y ha puesto rápidamente a muchos de esos organismos cerca del colapso financiero.

Agricultores y otros proveedores y contratistas dicen que hay fortunas en ayuda alimentaria no entregada pudriéndose en puertos, y que otros tipos de ayuda no distribuida están en riesgo de ser robados. Esta situación refleja las graves consecuencias económicas y humanitarias del congelamiento de fondos por parte de la administración Trump.