Francia modifica ley penal: foco en consentimiento tras escándalo Pelicot

Una comisión de la Asamblea Nacional de Francia ha aprobado este miércoles un proyecto de ley para modificar la definición penal de violación y agresión sexual con el foco puesto en la falta de consentimiento tras el caso Pelicot, que conmocionó al país. El texto adoptado por la comisión de Derecho, presentado de forma conjunta por la ecologista Marie-Charlotte Garin y la macronista Véronique Riotton, será examinado por la Asamblea Nacional la próxima semana y se enmarca dentro de la narrativa de pasar de la “cultura de la violación a una cultura del consentimiento”.

Un enfoque en el consentimiento

La interpretación amplia de elementos (violencia, coacción, amenaza, sorpresa) por parte de los jueces no permite abarcar un gran número de casos: shock, situaciones de control y coerción, estrategias desarrolladas por ciertos agresores para explotar la vulnerabilidad de las víctimas. El proyecto de ley busca abordar esta problemática al enfatizar la importancia del consentimiento libre, específico y revocable en cualquier acto sexual.

“La nueva definición de violación debe especificar que el consentimiento debe ser dado libremente, específico y que puede retirarse antes o durante el acto sexual”, resalta Marie-Charlotte Garin, destacando con especial énfasis que el silencio no implica consentimiento. Esta modificación busca proteger a las víctimas de situaciones donde el consentimiento no es claro o se ejerce presión para obtenerlo.

La persistencia de la violencia sexual

El proyecto de ley también enfatiza que los delitos sexuales no han disminuido y “persiste un clima de impunidad”. La iniciativa busca fortalecer las medidas legales para perseguir y castigar estos delitos, ofreciendo a las víctimas una mayor protección y justicia. El objetivo es crear un entorno más seguro y prevenir la violencia sexual en la sociedad francesa.

El caso Pelicot como detonante

Esta aprobación del proyecto de ley se produce tras la condena a 20 años de prisión a Dominique Pelicot, el hombre acusado de haber drogado a su mujer durante al menos 10 años para que decenas de individuos la violaran en su propia vivienda. El caso Pelicot ha conmocionado no solo a Francia, sino también al resto de la comunidad internacional, poniendo de relieve la urgencia de abordar la violencia sexual y proteger a las víctimas.

La modificación legal busca establecer un precedente importante en la lucha contra la violencia sexual, sentando las bases para una cultura del consentimiento y un entorno más seguro para todas las personas en Francia.