EE.UU. conquista oro en baloncesto femenino olímpico tras emocionante triunfo sobre Francia

En una de las finales más emocionantes y tensas en la historia del baloncesto olímpico, la selección femenina de Estados Unidos logró su octava medalla de oro consecutiva al vencer 67-66 a Francia en un duelo que mantuvo a todos al borde de sus asientos hasta el último segundo. A’ja Wilson fue la gran figura de la noche, liderando a su equipo con 21 puntos y demostrando por qué es una de las jugadoras más dominantes del baloncesto mundial.

Una prueba de temple y talento

Este encuentro no solo fue un desafío físico y táctico para las estadounidenses, sino también un verdadero test de su temple. La selección femenina de Estados Unidos había mantenido una impresionante racha de 61 victorias consecutivas en el escenario olímpico, un récord que se extiende a lo largo de casi tres décadas.

Durante este tiempo, solo en dos ocasiones las estadounidenses habían ganado por menos de 10 puntos, lo que subraya la magnitud de la hazaña alcanzada por las francesas al llevarlas hasta el límite en la final.

Hito histórico en la historia olímpica del baloncesto

La victoria en esta final no solo representa un logro deportivo, sino que también rompe con el empate que mantenían con la selección masculina de baloncesto de Estados Unidos, que había logrado siete medallas doradas consecutivas entre 1936 y 1968. Así, la selección femenina sienta un nuevo estándar de excelencia en la historia olímpica del baloncesto, convirtiéndose en un referente que será difícil de igualar en el futuro.

Un cierre de competencias con orgullo y esperanza

El oro número ocho para las estadounidenses se celebró con orgullo y esperanza para la delegación azteca, que cierra su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con la satisfacción de ver a sus homólogos en la cima del deporte mundial.

Un legado en la historia del baloncesto

La victoria de la selección femenina de baloncesto de Estados Unidos añade otro eslabón dorado a su palmarés y refuerza el legado de una generación de jugadoras que han dominado el deporte a nivel global. A’ja Wilson y sus compañeras han dejado una marca indeleble en la historia del baloncesto, y su épica victoria sobre Francia se recordará como uno de los momentos más emocionantes y significativos de los Juegos Olímpicos.